domingo, 26 de abril de 2015

¿El movimiento (no) es educativo? Contra la superación



Leyendo hoy el diario me ha aparecido una noticia que me ha llamado la atención “Impactantes imágenes del antes y después de 8 mujeres culturistas que pasaron con los esteroides” me he puesto a leerla, he visto las imágenes y se me he quedado impresionado.

En la noticia nos muestra a 8 mujeres que cambiaron sus vidas por ese “deporte” llamado culturismo. Mientras iba leyendo me recordaba a los cuerpos disciplinados de los que habla Frank. Estas personas someten su cuerpo diariamente a unas series de entrenamientos y dietas extremas con tal de conseguir esos resultados. Pero llega un punto en el que su cuerpo por si solo ya no puede más y empiezan a tomar suplementos con tal de llegar a ese fin que se han puesto, ¡GANAR!

Y aquí es donde yo me pregunto lo siguiente ¿tan importante es ganar que deben dañar su propio cuerpo con tal cantidades de hormonas, que incluso les llevan a cambios de sexualidad y otras patologías irreversibles? Sinceramente hay un límite del que no podemos pasar. Pero esto no pasa únicamente en este “deporte” (no considero deporte a algo que es necesario dañarse a uno mismo para competir), el otro ejemplo lo podemos ver en el vídeo que nos colgó Víctor de la corredora, la cual acaba su carrera gateando. Toda la gente la anima, le grita, le da su apoyo, los medios la idolatran por seguir adelante por no abandonar, pero ¿es eso lo correcto? Para muchos será un acto de valentía, pero para otros como Javier Marías lo critican cosa que comparto.
En todas las actividades físicas debe existir un límite, no podemos dejar que las personas lo sobrepasen. Como bien dice Javier en su artículo, mientras los médicos velan por nuestra salud, los medios de comunicación y la sociedad en si busca el sufrimiento de una persona para su divertimiento profesional.

Aquí ya entramos en temas éticos, si esto esta bien o no, que si lo otro…pero lo vuelvo ha decir, hay que poner unos limites.



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